SORPRESAS QUE DA LA VIDA

         Ya en la tardecita prendí la computadora y abrí mi página de Facebook y hallé otra sorpresita, me llegó al alma, después de tantos años, esa emoción me  hizo recordar tantos años  en el campo profesional.
           Me explico, hallé un mensaje de un exalumno mío, desde  tantos años atrás cuando laboré en el colegio privado. jamás pensé  saber de uno de los tantos con los cuales me contacto.
              Se trataba de un alumno de la primera promoción que estuve en el FÁTIMA, ES DECIR, CUANDO EMPECÉ A TRABAJAR ALLÍ, QUE EMOCIÓN, no podía creer, pero fue así, justo en  el  día de mi aniversario de bodas.
               Se trata de Gerardo Peña, uno de mis chicos de esa época, ya todo un profesional y por esta red me contacto con tanta gente.Agradezco a la nueva tecnología  porque con ella  revivo emociones  dormidas por tantos años.Fue hermoso hallar palabras de agradecimiento, de amor a lo que lo enseñé, recordándome valores que los inculqué, etc.   Me sentí tan alhagada con sus palabras que me  conmovió el alma,  fueron palabras que me llenaron de nostalgia, alegría, reminiscencias  almacenadas en mi ser. 
               Aquel chico de ese entonces ahora ya es un hombre de bien, un profesional y aún es colega mío.  No podía creer, siguió mis pasos en el campo educativo, carrera  muy valiosa  porque uno es feliz con tantas caritas felices frente a uno. Uno era y es el espejo de cada uno de ellos.Sorprendente  día  o noche  cuando me enteré de él.  
                Creo que debo sentirme afortunada por tantos momentos de felicidad que  me sorprenden cada vez mis exalumnos, en sí son momentos maravillosos  para mí. Es un cúmulo de alegrías que me dan cada día o cada noche cuando converso con ellos. 
                  También estas emociones les comparto, sé que la vida a veces es adversa pero también tiene sus recompenzas, sobretodo en el campo emocional, intelectual, etc. creo que sembré algo bueno en mi vida profesional y ahora  me hallo con tantas sorpresas que me da el tiempo a través de mis exalumnos, claro que no son todos porque son o han sido miles pero basta que algunos hagan evocar años maravillosos como decía una serie en la tv.
                    Me siento reconfortada  emocionalmente y me remonto hacia atrás  mediante el tiempo imaginariamente lo que viví con ellos en las aulas.
                    Gracias mi estimado y recordado Gerardo por recordarte de tu profesora, tus palabras  son un alimento para mi alma  y esos recuerdos vivirán en mí hasta que Dios disponga  de mi vida.
                     FELIZ, SUPER FELIZ  POR LO QUE ERES, esa preparación que tienes te hace pensar en grande.