UN BELLO Y FUGAZ RECUERDO

Durante mi infancia , viví tantas anécdotas  y una de ellas  estuve recordando cuando me enseñaron  de casualidad un poco de agua congelada,allí vino a mi memoria que cuando era pequeña  me encantaba jugar con el agua  gélida congelada por la naturaleza del clima.
            Es decir, a mí me encanta y me encantaba el campo, ver la naturaleza de cerca  y  experimentar algo que veía. En  tiempos de heladas que le decimos en mi tierra,es cuando por las mañanas y noches se siente un frío atroz,pero cuando  uno es niño,niña en mi caso que voy relatando,resulta que me encantaba salir al campo para poder ver las aguas congeladas,se veía cristales de espejismos  y brillaba, eran las primeras horas de la mañana cuando los rayod del sol recién empezaba aparecer,para ver eso tenía que ir bien tempranito  subiendo caminos cual serpentinas, quiero decir, había altos y bajos, eran caminitos de herradura pero se transitaba por allí para poder ver  los pastos  y de paso dar de comer a los animalitos.
             Me inquietaba estar por esos sitios donde el agua estaba dibujada de diferentes formas y el hielo tenía diferentes figuras geométricas, me encantaba tocar esos cristales de duro hielo congelado,rompía y rompía y que alegre me sentía ver así cada mañana esos trozos  de hielo. ¡Fueron momentos maravillosos de mi infancia, me placía deleitar a mis ojos  fijamente junto a esos  cristales de agua cristalina y  cuando ya el sol empezaba a parecer  se iban descongelando esas preciosas figuras  que hasta hoy recuerdo.
               Cada vez que recordaba le decía a mi madrecita, mamá voy por allí para dejar a los animalitos que  coman su pasto fresco  y yo ya sabía que  me iba a divertir pero temprano,regreso rápido le decía, ella me dejaba con el fin de volver  rápido  por eso me iba contenta y feliz porque me encantaba ver el hielo congelado,rompía y mis manitas  resistían el  frío intenso, ahora son sólo recuerdos vividos.
                Caminaba  entre altos y bajos por esas sendas del destino, quiero decir, caminos ,como se dice hoy sólo me quedan esos  fugaces recuerdos  , los cuales alimentaban mis  cálidas emociones de niña, hasta hoy me encanta el campo.
                 Infancia,única etapa  que es blanca  como las nubes  de un paisaje norteño,es que desperté en un lugar donde  los paisajes son  super hermosos  y cual orgullosa me siento pertenecer a una zona donde  los climas son fantásticos  por naturaleza.

rosa con gotas de rocío.